El número 15 de la calle Albasanz está compuesto por 2 edificios de oficinas de distintas propiedades. El proyecto se basa en actualizar la imagen de uno de ellos sin perder la identidad de conjunto. Para ello se han preservado algunos de los elementos y acabados existentes, como son los techos de madera y los revestimientos de granito y se han incorporado otros que consigan una imagen actual y renovada.
Debido a la presencia original de elementos muy puros como son la madera y el granito, se ha optado por una decoración elegante y minimalista con un gran protagonismo de las texturas y la iluminación.
En la recepción conviven los techos originales y revestimientos de paredes con un nuevo solado y la singularidad de los elementos metálicos de gran volumen y la iluminación.
En los halles de planta tipo los materiales nuevos y preexistentes se mezclan con gran teatralidad gracias al uso de la luz.